Érase una vez una musa: Ya no sé si soy mujer o soy una mierda

15 sept 2011

Ya no sé si soy mujer o soy una mierda

mafalda_ver,oir,callar 
AVISO: El siguiente texto contiene lenguaje ofensivo y alusiones a razas y nacionalidades de un modo que puede resultar despectivo.


Ver este pequeño corto argentino me ha inspirado para escribir sobre este tema, y contaros los sucesos que vengo sufriendo desde que llegué  Barcelona. Así puedo saber vuestra opinión como mujeres,hombres o humanos.







 





acoso.
1. m. Acción y efecto de acosar.
2. m. Taurom. Acosamiento a caballo, en campo abierto, de una res vacuna, generalmente como preliminar de un derribo y tienta.
~ sexual.
1. m. Der. El que tiene por objeto obtener los favores sexuales de una persona cuando quien lo realiza se halla en posición de superioridad respecto de quien lo sufre.


Barcelona, 12:00 am, agosto 2011
 
“Salgo de un local al que solemos ir, siempre va la misma gente, se respira un ambiente cordial y tranquilo, es un pequeño bar de habituales y amigos.
 
Voy acompañada de mi novio, un amigo y una pareja conocida del lugar, el bar está cerrando y nos dirigimos a otro lugar juntos mientras esperamos a los demás.
 
Nos paramos de camino para que Chica X entre a comprar tabaco y nos quedamos fuera los otros 4.
 
Se acerca un ser entre mendigo y borracho con un extraño acento, es un chico joven de unos 30 años, viste ropas raídas y un gorro de lana (agosto Barcelona).
 
Mientras yo hablo con Chico X, el ser mendigo habla con mi novio y Amigo, creo escuchar que les pregunta a donde se puede ir de fiesta por el lugar.
 
Al rato me mira y dice:
-¿Tu trrabahas esta noche?
 
Mi novio que lo presencia no hace nada, luego se justifica diciendo que era un mendigo borracho. Amigo no hace nada, pero es uno de estos amigos que poco le importa verte viva o muerta.
 
Yo me encaro y digo:
-Si, con tu madre trabajo, pero ella se saca mejor sobresueldo, subnormal.
 
El ser mendigo avanza hacia mi encarándose, mi novio sigue sin hacer nada y es el Chico X el que poniéndole el dedo índice en el pecho le dice:
-Retrocede.
 
Me acuesto una noche mas indignada.”
 
Mi estilismo de prostíbulo de ese día: Pantalones pitillo negros, camiseta con espalda nadadora rosa palo ancha y con un amplio escote, cuñas de esparto.


Barcelona, 08:00 am, septiembre 2011
 
(Perdonad los oprobios típicos de una discusión con una drogadicta, yonqui y gitana)

“Caminaba por la calle una calurosa tarde. Conmigo, y esto es lo que mas me pesa, estaban mi hermana y mi cuñado con mis dos sobrinos pequeños, también venía mi novio.
 
La calle estaba infestada de gente, acababa de finalizar un partido del barÇa y aquí ya se sabe.
 
Es entonces cuando otro especimen social despojo humano sale de detrás nuestra entre el bullicio, pasa por mi lado y mirándome de arriba abajo dice:
-Ezta feguro que en invvierno fa iual.
 
Obviamente la moza, o cosa, estaba borracha. Yo con toda la ira contenida por las miradas sucias que venía soportando le grité con todas mis fuerzas: GUARRRRA
 
Ella y su amiga deviéronse dar por aludidas, por que al momento se giraron replicando:
-¡Hija de puta!¿que difes?
-¿Te crees que no he escuchado lo que decíais de mi?¿que tienes que decir de como voy vestida?
-Eref una puta, mira como vaf, zorra, calientapollas.
Mi novio se mete en medio para que no nos peguemos.
-Yo me visto como se sale del coño. Mírate tu en el espejo que tienes mucho que mirar con esa cara que tienes demacrada.
-Forra, puta, ¡mira como vaf!
 
Al final seguimos andando y las dejamos atrás, el ser cosa deshecho social sigue haciendo aspavientos e insultando a lo lejos, un viandante vecino del camino lo presenció todo con su novia y me dice: Pasa de todo, a esta gente no se le puede hacer caso, es envidia.
 
Mi estilismo de prostíbulo de ese día: Shorts tejanos de color rojo muy cortitos, camiseta con escote palabra de honor de color negro que deja ver el ombliguillo, cuñas de esparto.

 
Barcelona, 12:00 pm, junio 2009
 
“A las pocas semanas de llegar a Barcelona -¡oh esta ciudad tan avanzada, la ciudad del progreso!- paseaba yo por la calle sola, pero cruzándome con desconocidos.
 
Detrás de mi venía un mendigo habitual en Badalona, un ser despreciable y molesto, siempre borracho, sucio, de color rojo, gritando, insultando, durmiendo meado en los cajeros sobre sus propios charcos. Sin pensárselo dos veces y tomándome por completo sorpresivamente, el deshecho social me agarra el culo, mas concretamente la nalga, recuerdo a la perfección notar sus dedos incrustados en la raja del culo. Mi única reacción fue llamarle hijo de puta, el fulano todavía tenía mas que decir”.
 
Mi estilismo de prostíbulo de ese día: Shorts tejanos, camiseta de tirantes y cuñas.
 
No puedo publicar lo que pensé ese mismo día y me tengo jurado, me lo cruzo todos los malditos días al ir a trabajar.
 
SOCIEDAD
Con todo este discurso sobre mendigos no quiere decir que tenga nada personal en contra de ellos, ¡dios o satanás me libren de que esto parezca un discurso fascista!, es simple coincidencia que todos los sucesos más graves han sido con borrachos, mendigos o árabes.

Acostumbrada a ir por la calle y sentirme mal conmigo misma viendo como son ellas las que miran con desprecio de ceño fruncido, repasando cada centímetro de cabeza a pies.

Ellos miran con cara de enfermo, con expectación teatral, con cara de estar en la cola del súper. No todos dicen cosas, pero dependiendo de su educación o cultura se comportan de un modo distinto, los sudamericanos suelen decir cosas bonitas y dulces, no por ello deja de ser molesto pero si menos indignante  que los modos de un musulmán, que miran en silencio, expectantes y con una sonrisa congelada de hiena, para ellos es la mujer lo de menos valor, sé que piensan que me merezco todo lo que me pueda pasar, que si voy con falda es que algo quiero. Los españoles son los mas burros, unos paletos salvajes, estos miran, silban, gritan, hacen comentarios entre ellos y otras faltas de respeto similares.

¿Es mía la culpa por tener las piernas largas?¿es culpa de que me pongo pantaloncitos que dejan ver la pierna en toda su extensión, marcando los glúteos?¿es culpa de llevar tacones?¿son estos exclusividad de las señoras prostitutas?¿quiero yo ser violada?¿insultada?¿acosada?¿llevo un condón o una hucha pegada a la cara?

Las gordas por que están gordas y a donde van así, las delgadas por que si van así son unas guarras.


SOCIEDAD

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¿Por que tenemos que vivir estas situaciones?¿Como reaccionáis vosotras cuando os pasa?¿será que le doy demasiada importancia?

Es triste que en alguno de estos momentos llegue a pensar que soy la culpable por ir de este u otro modo, realmente mi ropa no me la compro en tiendas especializadas en prostitutas.

Es triste no atreverse a ir sola por la calle por la noche, ni en zonas muy vacías.

Es penosa esta sociedad.



nazarena


“Dolores cambió su nombre por libertad”. Reincidentes.

3 comentarios:

  1. No te cabrees y pasa de ese tipo de gente.
    Yo he vivido toda mi vida con todo tipo de comentarios, por el peso, por mi pelo, por mi ropa... Que les jodan es lo máximo que les puedo desear y no por donde les gusta.
    No te engañes da igual Barcelona que cualquier sitio, en casi todo parece ser que todo el mundo tiene algo que opinar, porque no tiene suficientes problemas en su vida como para fijarse en los demás.
    Animo, un beso muy grande y sigue siendo tu!

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  2. Artículo muy interesante. Hay un exceso de progresismo bullicioso, de postal, de idiocia demasiado partidista. Es el libertinaje enmascarado con el sustantivo libertad. ¿Un barrido social?: ¿por qué no? La ignorancia, la violencia, la incultura, la falta, son realidades que -sustentadas todas ellas por un mismo denominador: la estupidez- no deberían tener cabida en ningún lugar.
    Es hora de que dejemos de confundir: el inteligente, el tolerante, el de izquierdas no es el memo que todo lo traga, no es un calibrador del exceso de lapodredumbre.

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  3. bravo, acabo de descubrir tu blog y me encanta que no tengas pelos en la lengua. me gusta cómo te expresas y lo bien que cuentas tus experiencias. éste artículo en concreto me ha gustado, porque yo creo que muchas hemos tenido que escuchar o sufrir ese tipo de actitudes. me da mucha rabia, me dan ganas de liarme a ostias con ese tipo de personas, que se creen que tienen el derecho de hablarte así, de juzgar, de insultar, de despreciarte sólo por la forma en la que vas vestida, cuando no estás haciendo nada malo, mientras ellos.... estamos en un país en el que afortunadamente podemos vestir lo que queramos, como queramos, y si tenemos piernas/escote bonitos, por qué no enseñarlos? cada uno tiene su forma de ser, algunas son más recatadas, a otras les encanta vestir así, a otras les gusta pero no se atreven a enseñar... da igual, pero que nadie me insulte o me toque por la calle, como personas todas valemos lo mismo vistamos como vistamos y nos mereces respeto como mínimo. es asqueroso, indignante... yo me quedo a gusto haciendo el corte de manga. y que por llevar shorts+tacones me tachen de puta.... como que no. un saludo.

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